sábado, 27 de enero de 2007

Abrazos


Muchas veces me he preguntado en los seis últimos meses por el significado de un abrazo, todo por ese abrazo tan necesitado y no concedido en ese tiempo, por esa renuncia autojustificada a ofrecérseme.
Y así he estado observando abrazos. He visto abrazos de enamorados, he visto abrazos de amig@s que hace mucho que no se veían, abrazos con palmeos en la espalda.

Abrazos dulces, abrazos amorosos, también abrazos de solidaridad por la muerte de algún familiar o amigo, abrazos cómplices de dolor, abrazos maternales, paternales y fraternales, abrazos forzados, abrazos sentidos, abrazos gratuitos a todos los transeúntes (un día en Madrid), abrazos con significado, abrazos vacíos.
Hay abrazos con todo el cuerpo, abrazos sólo con los brazos, abrazos sin manos y sin contacto.
Yo, por mi parte, he recibido tres abrazos: uno vital, otro inerte, otro amistoso. Los tres de la misma persona en distintos momentos.
¿Qué significa un abrazo? No lo sé, quizás la forma más sencilla y cariñosa de encontrarse dos cuerpos, quizás la materialización del encuentro entre almas... no lo sé.
Sólo sé que hoy, desde esta fría noche de invierno, pido un abrazo, un abrazo caluroso, un abrazo cómplice. Un abrazo limpio, un abrazo sincero, un abrazo puro, un abrazo abrazo.

viernes, 19 de enero de 2007

Hormigas


Esta semana había hormigas en la encimera de la cocina. No sé qué buscaban. Quizás algún resto de naranjas, o migajas de pan, quizás sólo merodeaban y no encontraban... suele pasar... me he sentido un poco identificado...
Es enero y hay hormigas. Se ve que es verdad eso que algunos llevan mucho tiempo diciendo: que nos estamos cargando el planeta...
He intentado eliminarlas, y como estaban cerca del fregadero las he empujado hacia éste y he abierto el grifo. He visto como algunas, las más fuertes o las más valientes han sobrevivido, y las he visto intentar subir pesadamente hasta el borde del fregadero arrastrando sus cuerpos a trancas y barrancas... también me he sentido identificado...
He dejado que algunas lo hicieran, y he comprobado que seguían andando y seguían merodeando por la encimera, haciendo sus reatas, seguían buscando, sin descanso y sin desánimo... y ahí he sentido que tenía cosas que aprender de las hormigas, que no tengo que desanimarme y que debo descansar lo imprescindible. Y voy a seguir, quiero seguir, hoy me siento con fuerzas, con pocas, pero con fuerzas aún.

viernes, 12 de enero de 2007

Muro parlante:


Cuatro personas a mi derecha, otras tres a mi izquierda, yo en el centro. Como diez a mis espaldas. Entre cerveza y tapa, tapa y cerveza, escucho las conversaciones de unos y otros. A mi diestra las mismas historias de siempre mil veces escuchadas, contadas con la misma liturgia de las otras veces: las mismas palabras, los mismos gestos, la misma intención.
A mi siniestra, algo más interesante: lingüística, cine y recuerdos de infancia y adolescencia. Me inclino hacia este lado casi todo el tiempo e incluso participo.
Los del fondo más que hablar, gritan, y entre los ruidos de las tres conversaciones me pongo de los nervios. Intento concentrarme en lo buenas que están las
puntillitas y lo fresquita que está la Cruzcampo. No escucho a los de poniente, muy poco a los de levante y mucho a los de detrás. Intento aislarme de tod@s y mi vista queda fija sobre la pared que está justo enfrente, pared que me sirve de espejo: me veo a mí mismo aislado como siempre, mientras los demás se agrupan y forman conversaciones de las que disfrutan, yo sólo pienso que esta noche cuando termine el tapeo y llegue a casa, se lo contaré a mi blog. Todo queda en lo que Juan Ramón llamaría: Mi blog y yo.

sábado, 6 de enero de 2007

Necesidad

Es esta una curiosa palabra. ¿Cuántas veces proclamamos (o al menos pensamos) que "necesitamos" algo? Y ¿cuántas veces es, de veras, necesario?
En muchas ocasiones, cuando tenemos un problema, adivinamos cual es la solución y salimos en busca de ella. Pero muchas veces esa solución no nos llega, aunque su búsqueda nos introduce por un camino que difiere del que habiamos imaginado pero nos conduce a una salida más o menos safisfactoria.
Otras veces, cuando adivinamos que algo (o alguien) se parece a lo que necesitamos acudimos de una forma rauda y lo perseguimos casi desesperadamente, y precisamente esa precipitación nos conduce al error o al fracaso.
También ocurre que nos aferramos a algo que creemos necesitar e ignoramos otras posibilidades desaprovechanod así algo que quizás podría dar sus frutos. Cuando nos encerramos en esa necesidad, nos provoca una decepción terrible cuando no nos soluciona el problema.
Por eso, desde hace algún tiempo, procuro desechar la palabra necesidad de mi vocabulario interno, prefiero decir: me vendría bien, o voy a intentar, o algo parecido. Así, si no funciona no nos decepciona tanto, y si funciona nos alegra mucho más que de la otra manera.
Este blog, surgió como una necesidad, y la verdad es que me ha servido mucho, pero siempre supe que aunque funcionara, esto sólo no sería suficiente para mí y tendría que abrirme a otras posibilidades. Y en ello estoy.

miércoles, 3 de enero de 2007

Asomándome

Hoy empieza un nuevo blog, y hoy empieza un nuevo año en lo que al blog se refiere. Este es mi segundo blog y mi segundo año en la blogosfera. No sé que diferencia va a haber entre este y el anterior porque mis blogs son libres (es lo mejor que tienen) y puedo expresar en ellos lo que quiera. Pero, para los neófitos que aterricen por aquí, les diré que mi primer blog era seguramente más crudo, mas difícil, más desde las entrañas. Y no porque yo quiera cambiarlo sino porque he sido yo el que he cambiado en las últimas semanas, y el hecho de hacer un nuevo blog es (entre otras cosas) por esta razón.
Con el nacimiento de este blog nace también un deseo: el deseo que tod@s los leyentes me contesten, comenten, digan algo de cada uno de los post que se publiquen, me gustaría que fuese más participativo, aunque no se sepa qué decir (que a veces ocurre) solo decir, por ejemplo, me ha gustado, sigue así, no llevas razón, creo que el camino no es ese... en fin, no sé, algo.
Pero sobre todo me gustaria eso para que la gente que esté por ahí dé la cara, para lo bueno y para lo malo, que se identifique (aunque sea con pseudónimo) para poder hacer un seguimiento de cada un@ de las personas que naveguen por este blog.
Este blog que, una vez más, pretende solo ser el vehículo de mis dedos, el medio de comunicación de mis contradicciones, mis deseos, mis ansias, mis carencias, mis virtudes, de... en fin, ser una ventana de mí, la ventana por la que me asomo.